ZORZAL

1.- Despierto y miro

La pre cordillera es el paraíso. Aaahh dulce es desplegar las alas cada mañana, sabiendo que el sol me está esperando.
Amanece temprano y la tierra me suelta aromas de felicidad.
Es hora de lanzarse a la conquista. Me restriego las alas, me froto la cabeza. Bebo un par de gotas de rocío bien olorosas, y soy del aire.
Me voy volando a Ciudad a zorzalear lo que necesito para este día nuevecito.

Ciudad es un mundo donde dominan enormes bichos. Parecidos a los que yo a veces me como, pero infinitamente más grandes, brillantes y multicolores.
Andan rugiendo mientras corren de un lado a otro. Respiran fétido y negro. Vehículos los llaman. Son reyes y dueños de Ciudad, y tienen por esclavos a las hormigas gigantes.
Esas descomunales hormigas, sobre dos patas son seres extraños, yo les cabría en una mano, son incontables, millones,. y viven esclavos, sometidos a los grandes escarabajos.
Viven y trabajan para ellos, los bañan los revisan, los acarician y reverencian. +
Los vehículos se tragan las hormigas, al paso y luego después de un tiempo las escupen,.Deben sacarles la sangre y el alma, Mientras mas grande el bicho, más hormigas se traga.

2.- Que bueno es explorar

Ciudad no era asi. Habian árboles y cosas de todas formas y colores.
Ahora todo es cuadrado, pisos con cuadrados hormigueros cuadrados letreros cuadrados arbustos cuadrados. Es como mucho.
Será porque los escarabajos son medio cuadrados, y los esclavos han terminado pensando cuadrado
Voy a ver que encuentro en el sector gris.
Aquí llegan los millones de hormigas después de haber sido tragadas y exprimidas por los escarabajos. Se dice de una serpiente enorme que bajo tierra traga y esquilma a mas hormigas de las que uno podría imaginar.
Y en saliendo se encierran en estos altos hormigueros.
No buscan comida como yo, vienen ordenados con un brazalete de preso en la muñeca que miran a cada rato y llevando cuadrados de todo tipo.
No vuelan, no celebran ni acarrean comida como hormigas corrientes. Se mueven como locos todo el dia esperando ser tragados nuevamente por los bichos.
No, no hay nada para mi en este sector, solo suciedad para mis plumas y el mal olor de las insoportables palomas.

Tampoco iré al sector triste, ahí no hay ni verdura ni color, techos color acero y gatos hambrientos que son un peligro público

3.- La gente en las calles

Seré prolijo Quizás hay en la calle algo para comer.
Todo huele a hormiga, a vehículo y a sus desechos, puff.
El hormiguerío no es mejor que los otros animales.
No miran hacia arriba, y casi nunca hacia abajo.
No me pescan ni cuando como ni cuando vuelo. Menos mal no comen zorzales.
No se comen entre ellos, pelean si, pero no se comen.
Si una hormiga llega a caer muerta (y se ve poco) hay escarabajos encargados de tragársela,
Asi, mal olor, desperdicios y mil exposiciones de cosas inútiles, en estas calles hay poca cosa.
No es raro que las hormigas miren poco,
Pero hasta andando solo, yo necesito cantar, y este hormiguerio deambula en silencio, a lo mas murmuran bajito.
Les chupan las entrañas…es eso.
Los vehículos chillan si, pero no es canto, esos son como mis gritos de pelea.
Y todo esta lleno de alambres y cables. amarrando todo.
Adentro de estos altos hormigueros deben mantenerlos amarrados a esos cables, así los vehículos los obligan a trabajar para ellos.
Nada, en la calle solo hay basura y palomas. Me voy a la plaza.

4.- La plaza

Esto ya es otra cosa, verde, árboles, agüita fresca.
Liisto. Pese al ruido se alcanza a sentir las lombrices, y …ñam.. rico.
Cuatro como estas , unas semillas de postre y ..guatita llena y a celebrar.
Acá se ve algo diferente, las hormigas blancas, que pasan la mañana al sol dándole comida y basura a las palomas.
Son hormigas viejas, solas y acabadas. y se mezclan con polluelos de hormiga que juegan, o con una que otra pareja de hormigas que anda pegada por la mano.
Es un oasis dentro de Ciudad. Si no fuera por la aglomeración de pájaros uno podria quedarse a alojar aquí, pero igual esto huele mal, a tufo de bicho.
Son pocos los dias en que esto se llene de hormigas, en que se vea que celebren. No entiendo, yo necesito celebrar cada día, cantar cada día, amar cada día.
Y este hormiguerío parece que se acordara de eso una vez en semana si es que… Peor para ellos.
Yo ya comí. ahora …a hacer contrapunto de canto con otros colegas, a reirme y revolotear, a jugar con el agua del surtidor, y a amar la vida en este instante glorioso.
Además, es tiempo de cortejar.

5.- Temporada de cortejo Encuentro mi pareja

Es lindo cortejar, practico mi mejor canto, muestro las mejores plumas hago un vuelo creativo delante de mi pájara pinta, y después todo se va en cantar y amor.
Pongo mis prendas y mi carita…no me piden más.
Después me la llevo al árbol y ella organiza nuestro nido mientras yo le canto y le canto.
Y así toda la temporada. Nunca me aburro. Nos abrigamos, juntos cuidamos los huevos, juntamos comida para nosotros y los polluelos, y uno no se da cuenta cuando los perlas se van del nido.
A la primavera siguiente vuelta a empezar de cero.
Debe ser porque los zorzales amamos vida, el ambiente y todo, que nos es tan fácil encontrar amor, del bueno, leal y firmeza todos los años.
Que sería yo sin una pájara pinta cada año….
En ciudad las hormigas no cortejan…. no se ven vuelos, celebraciones ni cantos, o se ven pocos.
A lo mas hormigas pegadas de la mano. Y van tan adornados que no se distingue el macho de la hembra. Cada cosa se ve, pero pájaros raros hay en todas partes.
Para que decir los escarabajos..esos a lo mas pelean y se destruyen unos contra otros…esos de frentón nunca cortejan


6.- Busco diversión en los jardines

Ahora voy a ir a hacer sobremesa al sector florido.
Aquí los cuadrados son más grandes, y son casi todos como pequeñas plazas.
Aquí me baño en una lagunita.
En ese otro corto una flor recién abierta de ciruelo y se la tiro a mi pájara para que se ría.
Aquí hay menos ruido, es como una serie de mundos aparte encerrados cada uno detrás de grandes murallas.
Desde estas madrigueras las hormigas se sentirán seguras pero nunca ven el horizonte.
Lo bueno de este sector es que no hay olor a desperdicio, ni desperdicios botados. A una hora en que prefiero no estar pasa un escarabajo enorme, el más fétido de ciudad, a recoger los huevos de las hormigas.
Son unos huevos negros, blandos, llenos de inmundicia.
Y se los lleva a un enorme depósito de huevos y excrementos .al otro lado de ciudad, al lado del sector triste. Un hedor indescriptible.
No sé cómo se reproducen estas hormigas, sus huevos son basura, no hacen el amor al sol.
Lo más importante de la vida parece que prefieren pasarlo encerrados.

7.- Me vuelvo al arbol como un ganador

Ya he descremado cuidadosamente este día fantástico. Me vuelvo en vuelo a la pre cordillera, a mi árbol particular desde donde puedo ver la aurora, y la puesta de sol sobre los cielos oscuros de Ciudad.
Vamos cantando y jugando con mi pájara.
Que rico es ser amado cuando se ama.
Se cierra el día y nos acurrucaremos dulcemente los dos en el nido, y cantándonos despacito cabeza con cabeza nos quedaremos dormidos.
Nada habremos dejado atrás, y nada deberemos hacia delante.
En ciudad comienza lo indescriptible. A las hormigas sus amos los vehículos no les permiten dormir.
Junto con caer la noche se encienden luces dentro y fuera de todas las madrigueras y todos los hormigueros, y también en las calles.
Y los escarabajos patrullan todo con ojos brillantes durante la noche entera.
Por supuesto se dan el gusto de tragar hormigas que encuentren a su paso.
No los dejan ni dormir. Quizás los hacen seguir trabajando, o los obligan a soñar para ellos.
No puede ser sano vivir sin dormir. No tener oscuridad. A mi me es indispensable sentir el vibrar de la estrellas en lo oscuro. De frentón Ciudad no es un lugar sano No.

8.- Son unos perdedores

Raro es este mundo. Igual, en el soy minoría. Los vehículos lo están llevando a la extinción. Las hormigas deberían rebelarse. Si no terminarán desapareciendo. Y las idiotas de las palomas no saben lo que arriesgan de vivir a costilla de ellos.
Mientras ellos no logran parar, no logran sacar del alma ni un canto de alegría, yo soy el vencedor absoluto de mi propia jornada. Simple, sin atados para mañana y sin atados de ayer o de nunca. Nadie me gana a ser feliz. Y aún así mas de alguna de esas hormigas quizás tenga la osadía de llamarme pobre pájaro.
Son unos perdedores. Y lo mas cómico de todo es que no se dan ni cuenta..